La española tetona Marta Sanz aparece en el apartamento del famoso director Nacho Vidal, buscando ser elegida para una de sus películas. Marta le permite a Nacho jugar con sus grandes y redondas tetas y enterrar su rostro en su gran trasero. Ella se arrodilla y traga la polla de Nacho, apretándola después entre sus tetas, se pone luego en cuatro patas para que le follen el coño.